lunes, 19 de noviembre de 2018

Cuarzo hialino o cristal de roca



En todas las culturas se consideraba una piedra curativa y mágica. Poderoso agente curativo, transmisor y amplificador de energías positivas a todo nivel. Fuerte conexión con la Luna.

Espiritual: estimula la claridad y neutralidad, mejorando la percepción y el entendimiento. Refuerza el criterio propio y favorece el desarrollo que corresponde a nuestro ser interior.

Anímico: eleva a la conciencia de recuerdos profundos. Ayuda a resolver los problemas de forma sencilla y a reavivar capacidades que se creían perdidas.

Mental: aporta conocimiento de sí mismo y ayuda en forma de cuarzo fantasma a superar los supuestos límites espirituales.

Físico: revitaliza áreas insensibles, frías, sordas y paralizadas. Armoniza los hemisferios cerebrales, fortalece los nervios y estimula la actividad glandular. Aporta energía, aunque disminuye la fiebre y alivia los dolores, tumefacciones, náuseas y diarrea. 

Chakras: Abre, estimula y fortalece los chakras sacro (deseo, placer, sexualidad y procreación); el de la corona (entendimiento) y el de la garganta (inspiración y comunicación).

miércoles, 31 de enero de 2018

Ónix Negro



Dije de piedra semipreciosa: ónix de color negro.
Proviene del griego onyx que significa “uña”. Las culturas antiguas lo denominaban guardián de la luz. Al ser porosa y absorbente, atrae la energía negativa y la disuelve, limpia el aura y la purifica. Chakra base: Sus colores regentes son el negro y el rojo oscuro. Controla las glándulas suprarrenales, duodeno, intestino, apéndice, recto y ano.

lunes, 22 de enero de 2018

Actinolita


Espiritual: Nos apoya en el caso de reorientación espiritual. Ayuda a establecer nuevos objetivos y favorece el inicio de una acción. Favorece la equidad. 
Anímico: Nos concientiza de nuestras propias capacidades. Refuerza el sentimiento de autoestima y estimula el equilibrio interno, la paciencia y el sentido del momento oportuno. 
Mental: Ayuda a saber cuándo y cómo nos podemos desviar de nuestros verdaderos fines. Esto facilita volver a corregir el propio rumbo. 
Físico: Estimula las funciones hepáticas y renales, además de todos los procesos de síntesis y crecimiento.